martes, 30 de noviembre de 2010

CARTA DEL ARZOBISPO ANTE EL COMIENZO DEL ADVIENTO





Queridos hermanos y hermanas:

Comenzamos el tiempo de Adviento, que nos prepara para recordar y celebrar la primera venida del Señor y nos dispone para acogerle en nuestros corazones en la nueva venida que cada año actualiza místicamente en la liturgia. La Iglesia nos invita además a dilatar la mirada: el Señor, que vino hace dos mil años, que viene de nuevo a nosotros en Navidad, vendrá glorioso como juez al final de los tiempos. Por ello, el tiempo de Adviento y toda la vida del cristiano es tiempo de alegre esperanza. Es tiempo también de vigilancia, a la que nos insta el Evangelio de los últimos domingos del año litúrgico y también el de este domingo primero de Adviento, con la evocación de Noé y el diluvio.

La vigilancia no es vivir bajo el temor de un Dios justiciero y vengativo que está esperando nuestros errores o pecados para castigarnos. Esta actitud de desconfianza y temor ante Dios y el mundo sólo engendra personas obsesivas y escrupulosas, que piensan que Dios es un ser predispuesto contra el hombre, quien debe ganarse su salvación con sus solas fuerzas y luchando contra enormes imponderables. La vigilancia cristiana es una actitud positiva que tiene como base el optimismo sobrenatural de sabernos hijos de un Dios que es Padre, que quiere nuestra salvación y nuestra felicidad y que nos da los medios para alcanzarla.

Es concebir la vida cristiana como una respuesta amorosa a un Dios que nos ama, que es fiel a sus promesas y que espera nuestra fidelidad con la ayuda de su gracia. La actitud de vigilancia debe matizar toda la ida del cristiano, para saber distinguir los valores auténticos de los aparentes. Los medios de comunicación, en muchos casos, difunden modos de pensar y de actuar que nada tienen que ver con los auténticos valores humanos y cristianos. En demasiadas ocasiones canonizan formas de comportamiento ajenas al espíritu cristiano. Se impone, pues, una actitud crítica ante lo que vemos, escuchamos o leemos y una independencia de criterio ante los mensajes contrarios al Evangelio con que, de forma directa o indirecta, nos agreden los medios de comunicación. Esta actitud crítica muchas veces nos deberá llevar a apagar el televisor o no encenderlo, para que no nos arrollen los criterios paganos e, incluso, anticristianos, que en ocasiones los medios nos brindan.

La vigilancia es también necesaria para que no debilite nuestra conciencia moral, para conservar una conciencia recta, que distingue el bien del mal, lo justo de lo injusto, lo recto de lo torcido. De lo contrario, la conciencia puede endurecerse hasta perder el sentido moral, el sentido del pecado; un peligro real para los cristianos de hoy. La vigilancia cristiana nos debe ayudar a poner los medios para conservar la rectitud moral: la confesión frecuente, precedida de un examen sincero de conciencia, y el examen de conciencia diario para ponderar nuestra fidelidad al Señor, son la mejor garantía para mantener la tensión moral y la delicadeza de conciencia. Es necesaria también la vigilancia ante los posibles peligros que pueden debilitar nuestra fe o nuestra vida cristiana. El cristiano no puede vivir en una atmósfera permanente de temor, porque cuenta con la ayuda de la gracia de Dios; pero tampoco ha de ser un atolondrado, ni creerse invulnerable ante las tentaciones del demonio. Ha de vivir su vida cristiana con responsabilidad y sabiduría, para descubrir los peligros que ponen en riesgo nuestra fe y, sobre todo, el mayor tesoro del cristiano, la vida de la gracia, que es comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu, que vive en nosotros y nos da testimonio de que somos hijos de Dios. La vida de la gracia es, ya en este mundo, prenda y anticipo de la vida de la gloria, a la que Dios nos tiene destinados.

Para vivir la esperanza cristiana en la salvación definitiva no hay mejor camino que tomar en serio el momento presente en función de los acontecimientos finales, pues nuestro fin será como haya sido nuestra vida. Si cada día tratamos de ser fieles a Dios en nuestro propio estado y circunstancias, viviremos vigilantes y estaremos preparados para «el día y la hora» de que nos habla el Señor en el Evangelio de estos días. De este modo no consideraremos la muerte como una tragedia, sino que la esperaremos con la paz y la alegría de quienes se preparan para el abrazo definitivo con el Señor.

Que sea Él quien aliente nuestra vigilancia con su custodia fuerte y amorosa, pues, como nos dice el salmo, «si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas». Que la Santísima Virgen, a la que todos los días decimos muchas veces «ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte», nos cuide y proteja ahora y en los momentos finales de nuestra vida.

Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición.

† Juan José Asenjo Pelegrina

Arzobispo de Sevilla


sábado, 27 de noviembre de 2010

TIEMPO DE ADVIENTO.


El adviento (latín: adventus Redemptoris, «venida del Redentor» ) es el primer periodo del año litúrgico cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento del Salvador. Su duración es de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad.

Marca el inicio del año litúrgico en casi todas las confesiones cristianas. Durante este periodo los feligreses se preparan para celebrar la conmemoración del nacimiento de Jesucristo y para renovar la esperanza en la segunda Venida de Cristo Jesús, al final de los tiempos Parusía.

Durante el adviento, se coloca en las iglesias y también en algunos hogares una corona de ramas de pino, llamada Corona de adviento con cuatro velas, una por cada domingo de adviento. Hay una pequeña tradición de Adviento: a cada una de esas cuatro velas se le asigna una virtud que hay que mejorar en esa semana, por ejemplo: la primera, el amor; la segunda, la paz; la tercera, la tolerancia y la cuarta, la fe.

Los domingos de adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. La corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote.

Tiempo de Adviento

El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico y empieza el domingo siguiente de la fiesta de Cristo Rey, próximo al 2 de diciembre.

§ Color: En este tiempo se utiliza el color morado.

§ Sentido: El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.

§ Duración: 4 semanas

§ Partes: Se puede hablar de dos partes del Adviento:

§ Desde el primer domingo al día 16 de diciembre, con marcado carácter escatológico, mirando a la venida del Señor al final de los tiempos;

§ Desde el 17 de diciembre al 24 de diciembre, es la llamada "Semana de Nochebuena", y se orienta a preparar más explícitamente la venida de Jesucristo, la Navidad.

En estos días, las antífona del Magnificat (en el rezo de Vísperas), son las llamadas "Antífonas de la O", puesto que todas ellas empiezan por la invocación "Oh", seguida de un título alusivo a Cristo y del resto de la antífona.

Estas son:

-Día 17: Oh Sabiduría...

-Día 18: Oh Adonai...

-Día 19: Oh Renuevo del tronco de Jesé...

-Día 20: Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel...

-Día 21: Oh Sol que naces de lo alto...

-Día 22: Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos...

-Día 23: Oh Emmanuel...

§ Personajes: Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesia ofrece a los fieles para preparar la venida del Señor Jesús.

Origen

La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:

§ La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también del amor de los creyentes a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.

§ Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida, ejes fundamentales de la fe cristiana.

§ Las cuatro velas: Pretenden hacer reflexionar sobre la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Según la fe cristiana, después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas de la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que se encienden, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo al mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia. Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador.

§ El listón rojo: representa el amor a Dios y el amor de Dios.

Lecturas bíblicas en el Adviento

CICLO A:

-Domingo Primero: Isaías 2,1-5; Salmo 121 1-8; Romanos 13, 11-14a; Mt. 24, 37-44

-Domingo Segundo: Isaías 11,1-10; Salmo 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17; Romanos 15, 4-9; Mt. 3, 1-12.

-Domingo Tercero: Isaías 35, 1-6a 10; Salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10; Santiago 5, 7-10; Mt. 11, 2-11.

-Domingo Cuarto: Isaías 7, 10-14; Salmo 23, 1-2. 3-4ab. 5-6; Romanos 1, 1-7; Mt. 1, 18-24.


CICLO B:

-Domingo Primero: Isaías 63, 16b-17. 19b; 64, 2b-7; Salmo 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 4; 1 Corintios 1,3-9; Mc. 13, 33-37.

-Domingo Segundo: Isaías 40, 1-5. 9-11; Salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 8; 2 Pedro 3, 8-14; Mc. 1,1-8.

-Domingo Tercero: Isaías 61, 1-2a. 10-11; Lc. 1, 46-48. 49-50. 53-54; 1 Tesalonicenses 5,16-24; Jn. 1, 6-8.19-28.

-Domingo Cuarto: 2 Samuel 7,1-5. 8b-12. 14a.16; Salmo 88, 2-3. 4-5. 27 y 29; Romanos 16,25-27; Lc. 1,26-38.

CICLO C:

-Domingo Primero: Jeremías 33, 14-16; Salmo 24, 4bc-5ab. 8-9. 10 y 14; 1 Tesalonicenses 3, 12- 4,2; Lc. 21, 25-28. 34-36.

-Domingo Segundo: Baruc 5,1-9; Salmo 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6; Filipenses 1,4-6.8-11; Lc. 3,1-6.

-Domingo Tercero: Sofonías 3,14-18; Isaías 12,2-3. 4bcd. 5-6; Filipenses 4,4-7; Lc. 3,10-18.

-Domingo Cuarto: Miqueas 5,1-4; Salmo 79, 2ac y 3c. 15-16. 18-19; Hebreos 10, 5-10; Lc. 1,39-45.



EVANGELIO DOMINGO 28 DE NOVIEMBRE. DOMINGO PRIMERO DE ADVIENTO.


Santo(s) del día : San Esteban el Joven

Evangelio según San Mateo 24,37-44.

Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé.
En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada. Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.
Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.

lunes, 22 de noviembre de 2010

VIGILIA POR LA VIDA NACIENTE 27-11-2010



Adjuntamos comunicado parroquial recibido en nuestra hermandad, por el cual nos hace partícipe de la celebración de una solemne "Vigilia por la vida naciente"



Dicha vigilia, que comenzará a las 19 horas del próximo sábado día 27 de noviembre en la parroquia Santa María Magdalena y con una duración de una hora, constará de varias partes.

Entre ellas tendrá lugar la Bendición de la Corona de Adviento. Acto seguido se procederá por parte del sacerdote a la Exposición del Santísimo Sacramento y tras unos minutos de adoración se rezará el santo rosario en sus misterios gozosos.

El acto concluirá con el rezo de la Oración por la vida de la encíclica Evangelium vitae de S.S. el papa Juan Pablo II, Bendición y Reserva de Su Divina Majestad y salutación a la Santísima Virgen.

La hermandad Sacramental invita a todos los hermanos de nuestra corporación y fieles en general a participar en este acto para que con nuestra presencia demos muestra de cristianos comprometidos con la defensa de la vida y adoradores de Jesús Sacramentado.


domingo, 21 de noviembre de 2010

FONDO MUSICAL EN NUESTRO BLOG


Con el propósito de mejorar el blog de nuestra Hermandad y al tiempo hacerlo un poco más ameno durante su consulta, desde hoy domingo esta disponible un reproductor de música como se aprecia en la parte superior derecha. Su funcionamiento es bien sencillo y similar al manejo de cualquier reproductor de música. En su parte inferior se aprecia tres teclas, una central para play o stop y una cada lado para pasar de composición. Inicialmente se han incluido tres marchas como son: Corpus Christi, Triunfal y Pastora de Capuchino. Esperamos ir incluyendo más composiciones relacionadas con el espíritu de nuestra Hermandad. Es nuestro deseo que esta nueva inserción en nuestro blog sea del agrado de todos.



JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO





Hoy domingo 21 de noviembre finaliza el ciclo del tiempo ordinario con la celebración de la fiesta de Cristo, rey del universo. Por tal motivo incluimos a continuación una meditación referente a esta celebración.

Jesús comenzó la vida pública anunciando su reino. "El plazo está vencido, el Reino de Dios está cerca. Tomen otro camino y crean en la Buena Nueva" (Mt. 1,14).

El Reino de Dios es ante todo espiritual. Su realización final consiste en la unión de todos los bienaventurados disfrutando de Dios en el Cielo.

Se ingresa en este Reino aceptando el mensaje del Evangelio por fe y recibiendo el Bautismo. Jesús dijo a los Apóstoles: "Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará. El que se resista a creer se condenará"(Mc 16,15-16).

Toda persona que quiera pertenecer al Reino de Dios necesita nacer de Dios otra vez. Viene a ser hijo de Dios no meramente por adopción legal sino por real y verdadera participación de la vida divina. "A todos los que lo recibieron, les concedió ser hijos de Dios" (Jn 1,12). El Reino de Cristo no es de dominar la tierra. El mismo dijo a Pilato: "Mi reinado no es de acá" (Jn, 18,36).

Se designa el Reino de Dios comúnmente con el nombre de Iglesia. Es a la vez divino y humano, terreno y celestial. Pequeño al principio como el grano de mostaza, estaba llamado a ser católico, o sea, a extenderse por todo el mundo. La idea de la Iglesia como Reino universal de Dios demuestra claramente que no puede haber más que un solo Reino de Dios.

La Iglesia es Jesucristo, que vive y actúa en el mundo por sus ministros, debidamente autorizados, hasta el fin de los tiempos. Él dio a su Iglesia una forma, una organización que la capacitase para realizar su misión en el mundo: enseñar, dirigir y santificar las almas.

Pertenecer al Reino de Dios es lo más precioso a que puede aspirar una persona. Debemos considerarlo como una perla que no tiene precio y, en agradecimiento, sacrificarnos por este don.

Jesucristo es nuestro Rey. Es el primogénito de toda la creación. Él es antes que todas las cosas, pues todo fue creado en Él, por Él y para Él. Es el más importante entre todas las criaturas a la vez que su Creador, perfecta imagen de Dios, el primogénito de la creación.

Cristo es el centro del plan salvífico de Dios, porque el cristiano puede llevar a cumplimiento su tarea haciendo que la creación dé gloria a Dios por medio de Jesús, el Señor resucitado. Dijo Jesús a Pilato: "Mi reinado no es de acá… Tú lo has dicho: Yo soy Rey. Para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la Verdad. Todo hombre que está de parte de la verdad, escucha mi voz" (Jn 18, 36-37)

Es de fe que Jesucristo en cuanto Hombre tiene pleno espiritual para guiar por el camino de la salvación, establecer la Iglesia y los Sacramentos y conceder todas las gracias de orden sobrenatural. Por estar unidas en Él las naturalezas divinas y humanas posee mayor poder aún y esto es la base de la Realeza.

Cada uno de nosotros debemos esforzarnos personalmente por ser súbditos de Cristo Rey con la mayor perfección posible de mente, voluntad y corazón, porque fuimos comprados al precio de su preciosísima Sangre. Cristo es Rey del hogar y de la sociedad. Jesús nos pide creer en Él, poner en Él nuestra esperanza y amarle de todo corazón. Él nos ha dicho " El Padre ama al Hijo y pone todas las cosas en sus manos. El cree al Hijo vive de la vida eterna" (Jn 3, 35-36).


sábado, 20 de noviembre de 2010

EVANGELIO DOMINGO 21 DE NOVIEMBRE


Evangelio según San Lucas 23,35-43.

Jesucristo, Rey del Universo - Solemnidad

Santo(s) del día : Presentación de Nuestra Señora

El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían: "Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!".
También los soldados se burlaban de él y, acercándose para ofrecerle vinagre, le decían: "Si eres el rey de los judíos, ¡sálvate a ti mismo!". Sobre su cabeza había una inscripción: "Este es el rey de los judíos".

Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: "¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros".

Pero el otro lo increpaba, diciéndole: "¿No tienes temor de Dios, tú que sufres la misma pena que él?

Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo".

Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino". El le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso".

LA PRESENTACION DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA



El 20 de noviembre del 543, tuvo lugar en Jerusalén la dedicación de la basílica de Santa María la Nueva, erigida sobre la colina de Sión, ante la explanada del templo. Las Iglesias de Oriente han ligado a esta dedicación el recuerdo de la «Entrada el Templo de la Santísima Madre de Dios», que recogen las narraciones antiguas. Por encima del acontecimiento que puede servir como soporte a esta festividad, María aparece hoy la Purísima, «la fuente perpetuamente manante del amor», «el templo espiritual de la santa gloria de Cristo nuestro Dios» (Liturgia bizantina). La Presentación de María, como se dice en Occidente, es el símbolo de la consagración que la Virgen Inmaculada hizo de sí misma al Señor en los albores de su vida consciente. De ahí que nos resulte oportuno el ver a María «llena de gracia», como el modelo de toda vida consagrada.

Siendo, como es, modelo de todos los cristianos a quienes el bautismo ha consagrado a Dios por su incorporación a Cristo, María es con especial motivo, el modelo de aquellos y aquellas que han querido hacer de su propia vida una respuesta más plena a la llamada del Evangelio, uniéndose al Señor con los votos de pobreza, castidad y obediencia. Es, asimismo, modelo de los que se consagran para siempre a través del sacerdocio de Cristo y de la Iglesia.

martes, 16 de noviembre de 2010

JORNADA DEPORTIVA PARA JOVENES



El pasado sábado se celebró la II Jornada Deportiva para todos los monaguillos, carráncanos, acólitos, ciriales y demás niños y jóvenes que participaron en la pasada procesión del Corpus Christi. A esta jornada asistieron una treintena de jóvenes y que tras un saludo de bienvenida comenzaron las actividades. En primer lugar realizaron, en grupos, un circuito de preguntas relacionadas con la historia de nuestra ciudad, sus orígenes, cultura, etc. Después pasaron a realizar competiciones deportivas según las edades.

A la finalización de éstas se proyectó un audiovisual, de unos treinta minutos de duración y con un contenido de más de doscientas fotografías, sobre la pasada procesión del Corpus Christi. Para finalizar tanto a los niños como a los padres asistentes se les ofreció un pequeño refrigerio.

Destacar el buen tiempo que hizo a lo largo de la mañana y el buen ambiente y armonía que existió durante toda la jornada entre los asistentes.

La hermandad Sacramental agradece públicamente desde este blog la buena acogida y disposición que ha tenido la comunidad religiosa del centro ofreciéndonos sus instalaciones y especialmente agradecer el trabajo desinteresado de nuestro hermano Francisco Javier García Pérez, que al igual que el año pasado su disposición y dedicación han sido fundamental para el buen desarrollo de esta jornada deportiva.

Es nuestro deseo y así nos lo manifestaron tanto jóvenes como padres, el continuar con esta serie de actividades al mismo tiempo de poder organizar otras con un carácter puramente formativo.





































REGLAS DE LA HERMANDAD SACRAMENTAL (XI)



CAPITULO VII: DE LOS SUFRAGIOS

REGLA LXVIII

Tal y como es obligación de la Hermandad y derecho del hermano, al fallecimiento de alguno de ellos, la Hermandad deberá celebrar una misa rezada, antes de transcurrido un mes del sufragio de su alma. Además, se le aplicará un día de los Solemnes Cultos de las Animas Benditas del Purgatorio para su eterno descanso.

REGLA LXIX

En cada mes de noviembre y coincidiendo con el último día de los Solemnes Cultos a las Animas Benditas del Purgatorio, se han de celebrar honras fúnebres por todos los Hermanos y Hermanas difuntos y muy especialmente por los fallecidos en el último ejercicio.

REGLA LXX

Todos los hermanos y hermanas están obligados a asistir a los sufragios, pero aquellos que por circunstancias especiales así no lo hicieren, deberán rezar una estación al Santísimo Sacramento y una invocación a las Animas Benditas del Purgatorio.

REGLA LXXI

Será misión del Diputado de Animas, la organización y disposición de todo lo que haya para la celebración de estos sufragios, así como la comunicación a la Junta de Gobierno del fallecimiento de los hermanos.

TRIDUO A LAS ANIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO


La pasada semana y durante los días 8, 9 y 10 se celebró en nuestra parroquia de Santa María Magdalena el anual triduo que esta hermandad del Santísimo Sacramento dedica a las Animas Benditas del Purgatorio. las predicaciones estuvieron a cargo del Rvdo. D. Antonio Romero Padilla, coadjutor de la Inmaculada Concepción de Sevilla.

El último día de triduo y a la finalización de la santa misa se canto la Salve Regina ante nuestra titular de gloria la Divina Pastora de las Almas y a continuación se rezó un responso por todos los hermanos difuntos de la hermandad en la capilla de Animas, exorna de forma especial para tal ocasión.



Fotos: Del Campo





Fotos: Pedro Carrasco Postigo