CAPITULO I: DEL TITULO, SEDE, LEMA Y FINES DE ESTA HERMANDAD.
REGLA I
El título canónico de esta Hermandad, cuya naturaleza es la de una Asociación Pública de Fieles, será el de Antigua y Fervorosa Hermandad y Cofradía del Santísimo Sacramento y de la Divina Pastora de las Almas y Animas Benditas del Purgatorio.
REGLA II
Esta Hermandad se encuentra establecida canónicamente desde su fundación en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena de esta ciudad de Dos Hermanas.
REGLA III
El escudo corporativo se fundamenta en el primitivo de esta Hermandad Sacramental y estará formado por un Cáliz sobre el cual aparece la Sagrada Hostia, y en el centro está, el anagrama “JHS” y sobre la “H” una cruz. La orla del escudo estará formada por espigas de trigo, y en su base, dos racimos de uva alusivos a las especies de pan y vino. En la parte superior de este conjunto se situará la tiara Pontificia.
REGLA IV
Como símbolo e insignias representativas de esta Hermandad se encuentran: el Estandarte, el Guión Sacramental y la Bandera. Igualmente, esta Hermandad tendrá un sello y una medalla corporativa.
El Estandarte
Como representación de toda la Hermandad, deberá presidir todos los actos corporativos que organice o asiste la misma, y estará formado por una bandera de color granate que, recogida alrededor de su asta, lleve en el centro el escudo de la Hermandad.
El Guión Sacramental
Como símbolo del fin principal de esta Hermandad en su adoración al Santísimo Sacramento, se representa en sus formas tradicionales, con bordados sobre paño de terciopelo granate. En su centro figuran por un lado, dos ángeles adorando al Santísimo, y por el otro, el Cordero Místico sobre el Libro de los Siete Sellos.
La Bandera
Representativa del amor y veneración a la Santísima Virgen Pastora y Madre de esta corporación, estará constituido por un paño rojo con una cruz celeste, en cuyo anverso llevará el anagrama “Ave María”, y sobre éste, dos ángeles en actitud de hacer descender de los Cielos la Corona Real en señal de la Realeza de la Santísima Virgen. Bajo dicho anagrama aparecerá un cordero con una rosa en la boca, en señal de ofrenda. A ambos lados del Cordero se incluirán las armas de San Miguel (yelmo, espada y escudo), defensor de la Virgen (Apocalipsis, 12, 7, 8). Alrededor de todo el conjunto figurará una orla con la inscripción “Mater Divini Pastoris”.
El sello
Que dará carácter de autenticidad a todos los documentos de la Hermandad. Llevará en su centro el escudo de la corporación y rodeando a éste, la inscripción “Hermandad del Santísimo Sacramento –Dos Hermanas-“.
La medalla corporativa
Que deberán ostentar los hermanos y hermanas de esta Hermandad en todos los actos a los cuales como tal asistan. Será de metal plateado y llevará por una cara el Escudo de la Hermandad, y por la otra, la efigie de la Divina pastora, quedando suspendido por un cordón trenzado en seda de color rojo y blanco.
El lema
El lema de esta Hermandad será: TU ERES, SEÑOR, EL PAN DE VIDA.
REGLA V
Respetando el sentir del espíritu que emana de nuestras primitivas reglas que como precioso legado custodia esta Hermandad y que ahora actualizamos de acuerdo con las Normas de Derecho Universal de Nuestra Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, del Concilio Vaticano II y de las nuevas Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías, esta Hermandad tendrá como principales fines:
1º Dado su carácter Sacramental, el principal fin de esta Hermandad será el de dar culto público al Santísimo sacramento del Altar. Por ser esta devoción el centro del Culto de la Iglesia, toda la vida de la Hermandad girará en torno y estará impregnada de fe y amor al Augusto Sacramento.
2º También será fin específico de esta Hermandad mantener e incrementar el Culto y la veneración a la Santísima Virgen María en su advocación de Divina Pastora de las Almas.
3º Como fin complementario, la Hermandad ha de proveer la oración y el sufragio por las Animas Benditas del Purgatorio.
4º Así mismo se considera misión de esta Hermandad la práctica de la caridad con los hermanos y prójimos sin distinción, ya que el más imprescindible don del seguidor de Cristo es la caridad como vínculo de perfección y plenitud de la ley. Por ello, la Hermandad será mayor cuanto más se ejercite en esta práctica.
5º Teniendo en cuenta que siendo esta una Hermandad humilde y no teniendo medios económicos suficientes para crear una Bolsa de Caridad propia, nuestra Corporación hará efectiva su caridad colaborando con su aportación económica y su prestación personal a la labor que realizan Cáritas Parroquial y demás organizaciones que estén constituidas dentro de la Parroquia donde residimos.
6º Es fin general de esta Hermandad la evangelización, buscando la formación y santificación de todos sus miembros.
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