Queridos hermanos y
fieles devotos,
Me
dirijo a ustedes en estos momentos que están siendo tan duros para todos por la
situación de la pandemia del COVID-19 que está asolando no solo a España, sino
a todo el planeta.
Es
mi intención transmitiros un mensaje de ánimo y positividad ante estos momentos
que, sobradamente sabemos, están haciendo estragos en muchos ámbitos de nuestra
vida, pero hay uno en el que no debe de afectar en lo más mínimo, ese no es
otro que la FE, aquella que nos mantiene unidos a Cristo, que se transforma en
vida a través de la Eucaristía y que vino a salvarnos. De igual modo nos unimos
a su Madre, la Divina Pastora de las Almas, la cual intercede por nosotros y
ruega a Dios por nuestro cuidado y auxilio, como lo hace Jesús, el Buen Pastor,
cuidando de todos los fieles, que conformamos el rebaño único de la Iglesia.
Debemos
mantener la calma, y actuar con responsabilidad atendiendo a todo aquello que las
entidades sanitarias nos indican, pensando siempre en nuestros mayores, que son
los más vulnerables ante el virus y que pueden sufrir mayores consecuencias
negativas.
Os
invito a aprovechar estos momentos de oración que medios como YouTube y
demás redes sociales nos están brindando a lo largo de esta cuarentena y que
aprendamos a valorar cosas que nos parecían anteriormente tan insignificantes,
como el pasar momentos de convivencia con los más allegados, nuestra familia,
vínculo de unión y de transmisión de la fe en Cristo.
Durante
la Semana Santa mediante la celebración del Triduo Pascual, retransmitido por
Dos Hermanas Info y la cuenta de Facebook de la Parroquia, la hermandad ha
intentado llevar la oración a todos los hogares. Pero sin duda alguna, desde el
pasado domingo día 12 de abril comenzamos quizás el período más importante para
nuestra Corporación, y para la vida del cristiano, el Período Pascual, en el cual
celebramos que Cristo ha Resucitado y se ha hecho presente entre nosotros, y en
el que, concretamente nuestra Hermandad, rinde culto a la Divina Pastora de las
Almas y el cual concluimos con la festividad del Corpus Christi.
La
Hermandad centrará sus esfuerzos para que, a pesar del confinamiento, este
tiempo pascual no caiga en saco roto, siendo uno de los momentos, por no decir
el más importante del año litúrgico. Por ello mediante este canal al igual que
las diferentes Redes Sociales de la hermandad os haremos llegar todo cuanto
acontezca en ella.
Sin
más me gustaría concluir elevando una oración por todos aquellos difuntos que
durante este período han partido hacia la vida eterna, al igual que por
aquellos enfermos, para una pronta recuperación.
Padre Nuestro, que estás en el cielo Santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y
líbranos del mal.
Dios te Salve María, llena eres de Gracia el Señor es contigo, Bendita tú
eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu vientre Jesús, Santa
María Madre de Dios, Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte, Amén.
Dales Señor el Descanso eterno, y brille para ellos la
luz perpetua, Descansen en Paz, Amén.
Alabado Sea Jesús Sacramentado, Sea por siempre Bendito
y Alabado.
Divina Pastora de las Almas, Ruega por nosotros.
Hermano Mayor: M. Alberto Díaz Cardona.
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