jueves, 31 de diciembre de 2009

PAZ Y BIEN


Son días estos de balance, de resumen del año vivido, de repasar nuestros trabajos y compromisos en los diversos órdenes donde nos desenvolvemos: la sociedad, la familia, el trabajo, nuestro compromiso como cristianos y católicos dentro de la Iglesia y nuestras hermandades. Por ello sería conveniente, antes de recibir un año más la llegada del Niño Dios, repasar los puntos anteriormente señalados.
Hemos vivido un año donde se nos ha repetido hasta la saciedad el término “tolerancia”. Hay que tener tolerancia y respeto a la sociedad que nos rodea, a las autoridades que administran y gobiernan al prójimo. Es evidente que para alcanzar una sociedad con valores es necesario tener tolerancia y respeto. Sin embargo, vemos cómo se nos quieren imponer cuestiones a los católicos sin la mas mínima tolerancia ni respeto, pues no se nos tienen en cuenta ni nuestras opiniones ni manifestaciones. A veces llegan incluso a llamarnos la atención, pues pueden molestar a otros, asuntos como la reforma de la ley de aborto, la retirada de los crucifijos de los colegios, los intentos de inmiscuirse en cuestiones puramente, en este caso, cofrades. Se nos hace ver que estamos en la sociedad del bienestar y del progreso. Esto me hace pensar que para alcanzar este tipo de sociedad todo vale y todo es permitido.
Nuestro Señor Arzobispo, en su último encuentro de laicos, instó a la necesidad de tener personas comprometidas, haciendo ya conocidos por todos los términos de “sin miedos, sin compromisos y sin vergüenzas”. Esto es lo que debemos ser los cristianos y los cofrades. Debemos ser personas sin miedos, de lo que puedan decir de nosotros, sin compromisos, que nos puedan coartar el poder manifestarnos públicamente y sin vergüenzas ante los demás, para decir que no estamos de acuerdo con todos estos asuntos que nos quieren imponer. Debemos defender la vida con posturas y acciones, más allá de firmar un simple documento a modo de declaración de intenciones y publicarlo un día en la prensa. Debemos desarrollar acciones concretas, ciclos formativos y darlas a conocer para que sepan cuáles son nuestras posturas. Debemos defender el Crucifijo como signo, no de belleza y adorno, sino de fe y creencia en unos valores que quizás se estén perdiendo.
El pasado lunes 30 de noviembre en la clausura del II Curso de Formación, celebrado en nuestra ciudad para nuestras hermandades, D. Manuel Soria Campos, delegado para las Hermandades y Cofradías, se expresaba en estos términos, y nos invitaba y pedía que ya es hora de demostrar de ser “quienes decimos que somos”. Esto es, cofrades comprometidos, sí, pero con nuestra Iglesia, nuestras hermandades, y todo lo que esto significa. El derecho a la vida, la defensa del Crucifijo, el ser valientes a rechazar cualquier ayuda siempre que esta nos coarte y nos impida a manifestarnos como auténticos y verdaderos, en este caso, cofrades.
La Hermandad Sacramental no debe ser y estar ajena a estas cuestiones, y no es que debamos convertirnos en fundamentalistas religiosos, pero sí ser conscientes de cuanto nos rodea. Nosotros tenemos un “arma” muy valiosa, y a diferencia de las demás, ésta nos hace crecer en la fe. No es otra que la presencia real y viva de Dios en el Sagrario. Nuestra adoración y culto al Santísimo nos dará la fuerza necesaria para ser fieles y constantes en nuestras creencias.
Por otro lado, nuestra Hermandad continúa con su vida diaria. Se ha realizado durante este año un curso de formación para jóvenes, se les ha convocado a una jornada deportiva donde se buscaba que compartieran con otros jóvenes unas horas de convivencia. Se procura fomentar la unión y la amistad entre los miembros de la Hermandad, con la organización de algún que otro viaje cultural, donde se tenga la posibilidad de conocer nuevas ciudades y su patrimonio. Se está poniendo el máximo empeño, por las personas encargadas al respecto, que tanto el culto como la procesión del Corpus Christi tengan la máxima solemnidad posible. Un culto digno y solemne enaltece a Dios y a las personas que participan las acerca más a Él. No podemos olvidarnos de la caridad, aspecto éste que procuramos atender, a veces más allá de nuestras posibilidades.
Somos conscientes de vivir en una sociedad cada vez más tecnológica: la informática e internet están llegando a todo lugar. Por ello debemos aprovecharnos de ello en lo que pueda beneficiar a la Hermandad, de este modo se ha creado un blog que con la dirección www.sacramentaldoshermanas.blogspot.com en él intentaremos llevar la Hermandad a todos los hogares donde se pueda consultar noticias e información.
Estas Navidades, hemos instalado un Belén en nuestra Casa Hermandad. Desearía que fuese la excusa para que todos tuviésemos la oportunidad de acercarnos durante unos minutos a la Hermandad en estos días de Navidad, que participemos de la vida de ella y que llevemos a nuestros hijos a ver este nacimiento que con tanto cariño y esmero se ha instalado…
Pero debemos ser exigentes y estar alerta, para intentar esforzarnos en seguir trabajando para la Hermandad. De este modo, conseguiremos mantener unos valores y principios de fe que tenemos la obligación de transmitírselos a los más jóvenes.
Para terminar, es mi deseo y el de la Junta de Gobierno, dar unas Felices y Cristianas Navidades y un Próspero Año Nuevo para todos.

PAZ Y BIEN.

Pedro Luis Carrasco Valadés
Hermano Mayor

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